Transmite alegría en cada uno de los giros que realiza al bailar, y esta es su mayor seña de identidad. Suele llevar ropa de colores, a veces algo estrafalaria, que acompaña siempre con su gran sonrisa. Y ese aire de nómada encontrada, siempre de la mano del entusiasmo que envuelve el ritmo de sus canciones. Ella es Rona Hartner: artista.
Esta rumana de nacimiento, francesa de adopción, gitana apátrida por vocación y artista con todas las letras es un auténtico terremoto en el escenario. Desconocida por el gran público, Rona es actriz, bailarina, cantante y pintora.
Me admiró la alegría que transmite, aun viéndola solamente a través de la pantalla. Su música, tan en consonancia con esas historias de las que hablan las películas que protagoniza, hace vibrar, bailar y sonreír.
Rona en un fotograma de la película "Gadjo Dilo"
Su primer gran papel se lo dio la película "Gadjo Dilo", del director Toni Gatlif, en la que interpretaba a una joven rom que ayuda a un forastero (interpretado por el francés Romain Duris) a integrase en su comunidad, a la vez que se enamora de él. Todos los personajes que aparecen en la cinta, excepto y ella son gitanos que viven en Rumanía. Para rodar e interpretar su papel tuvo que convivir con ellos y demostrar que podía reflejar su estilo de vida, su danza y su ímpetu para dar vida a Sabina, su personaje.
Fue viendo esta película cuando descubrí a esta artista con todas las letras. Recomiendo el film a todo el mundo, y no sólo por la aparición estelar de Rona: en la película se ven los paisajes nevados de la bella Rumanía, casi se siente el frío, y se conoce de primera mano parte de la vida del pueblo gitano.
Rona danzando al son de Adrian Copilul Minune, años después del film que la hizo famosa
Ese fue su gran salto, que la impulsó hacia la escena francesa.
Continuó con el mismo director rodando "Je suis né d´une cigogne". Rona también ha hecho teatro, dada su formación que empezó en Bucarest cuando era muy joven.
En cuanto a su faceta como cantante, ha sacado varios discos: "Balkanic Gospel", "Gypsi Therapy" o "Nationalité Vagabonde" son algunos de ellos.
Sus espectáculos se convierten en una mezcla de música y baile en el que la danza gitana de los Balcanes se deja ver a cada paso.
"Nacionalidad trotamundos", es el título de uno de sus discos
A su extensa carrera profesional hay que sumarle el desparpajo con el que Rona habla de ese duende que le hace moverse en la vida y desde hace unos años de la religión como su fuente de inspiración. Es interesante oír el testimonio de una mujer que fue criada en la época comunista de Ceauceascu que más tarde dice haberse convertido al cristianismo. No lo juzgo como bueno ni malo; simplemente rompedor, como todo lo que ella hace.
En varias entrevistas ha dicho sentirse muy identificada con la cultura gitana, a pesar de no tener tales raíces. Y eso es algo que se refleja en su danza y en sus espectáculos. Y mucha alegría.
Podría resumir en una palabra lo que me transmite esta artista desde el primer día: libertad.